Después de haber aclarado el concepto de la osteopatía, sus orígenes y en qué consiste, considero necesario abordar el tema de «cuándo y a quién es útil una sesión de Osteopatía».
Dada la poca información en el ámbito sanitario, con el cual los profesionales de este sector deben aún hoy luchar, lamentablemente se hace mucha confusión sobre la figura del Osteópata, no sólo como profesional, pero sobre todo sobre cuándo solicitar su ayuda, porqué y para quién. Por lo tanto, pasaré a analizar más de cerca cada uno de estos puntos:
- CUANDO Y PORQUE IR AL OSTEOPATA.
El Osteópata no es un mago. El Osteópata es, como explicado en el último artículo , una figura que ha dedicado años de estudios a tratar de liberar el cuerpo de posibles subluxaciones que generan puntos de bloques del flujo neuro-vascular. El éxito de esta intención no reside únicamente en la habilidad del profesional, pero sobre todo desde la antigüedad de la lesión. Por lo que cuanto más tiempo esta última estè presente y estè soportada por el paciente, tanto más se define como «crónica«, y, en cuanto tal, ya sujeta a un estado de adaptabilidad propia de los mecanismos del cuerpo humano, que, una vez que tomó posesión, resulta bastante imposible de resolver completamente. Esto no significa que si se sufre desde hace tiempo de dolor de espalda, una sesión de Osteopatía sea totalmente inútil o contraindicada: la osteopatía ayuda, siempre. Y siempre, si bien ejecutada, sin ningún efecto colateral indeseado. Significa, más bien, que ciertamente no bastará una sola sesión, y que invertir un proceso ya crónico será imposible, por tanto seguiremos sin resolver totalmente nuestro malestar, pero con el conseguimiento de una mejoracion mas y mas progresiva.
Otro discurso va hecho, si la manifestación dolorosa se tratará en el momento exacto en que se presenta. Por tanto, si la persona decide solicitar una consulta osteopatico a tiempo, antes de que se pongan en práctica los mencionados mecanismos de adaptación y crónicas, pues en tal caso será mucho más fácil, para el profesional, intervenir y probar a devolver la correcta movilidad al paciente, probablemente en forma decisiva.
La certeza de la curación completa, una vez que se presente un trastorno, no existe. En ningún ámbito médico, incluido en el quirúrgico. De aquí, la razon porqué dar garantías a un paciente es simplemente imposible: cada caso es en sí, y el recorrido hacia la recuperación del bienestar vive dinámicas exclusivas y personales de cada individuo. Cuando, pues, se puede considerar el mejor momento para dirigirse a un Osteópata? La respuesta es: en vías preventiva. Desde el momento, en efecto, que los desequilibrios posturales se originan en modo silencioso, sin manifestar síntoma alguno (al menos a corto plazo), trabajar en ellos cuando aún la persona no siente ningún dolor es, en absoluto, el momento más oportuno. Y es posible individuarlos y liberarlos, aún antes de que estos sean más críticos y permitan la aparición de problemas adicionales. Esto se traduce en una cada vez menor probabilidad a sufrir malestares.
El verdadero gran éxito de la técnica osteopatica, reside precisamente en su uso como prevención. Con un control ordinario, es posible mantener una correcta postura, una libertad motriz y funcional y garantizar un bienestar general a la persona.
- A QUIEN ES ADAPTA LA OSTEOPATIA.
Visto la forma en que ella se practica, sus escasas contraindicaciones y su eficacia en la fase preventiva y de mantenimiento, la osteopatía es una disciplina manipolativa adaptada a cualquiera.
Para los más pequeños, garantiza un control regular posturale del crecimiento, verificando la alineación de la columna vertebral y de la cuenca y distinguiendo entre la que puede ser una verdadera problemática congénita de la fase de osificación, y la que se llama comúnmente en la jerga médico «falsa pierna corta«, provocada por una scoliosi o por una rotación del eje pélvico, mejorando, inclusive, el apoyo del pie. Así es posible evitar plantillas o, al contrario, confirmarlas cuando sea estrictamente necesario, pero prevenir los desequilibrios que la misma genera en su largo uso. Mediante el control postural osteopatico, es posible observar una clara mejoracion incluido a nivel visceral, a través de eventuales correcciones de la caja torácica, quitando aplastamientos o torsión por parte de la misma, que pueden generar o empeorar trastornos pulmonares o gastrointestinales.
La Osteopatía se adapta también a los más grandes, deportistas y no, para supervisar los desequilibrios posturales generados por posturas incorrectas mantenidas por largo tiempo, como, por ejemplo: quien pasa muchas horas a la guía, quien sentado delante a un ordenador, quien tiende a estar muchas horas en pie, quien duerme en una posición incorrecta, quién se lleva gafas de vista y entorpece el segmento cervical durante una lectura, quien utiliza plantillas por años, quien hace obras de gran esfuerzo, quien simplemente no tiene nunca tiempo para dedicarse a sí mismo y entró en una condición crónica de inmovilidad, quien practica deporte a nivel de competición, quien lo practica dia a dia aunque a nivel simple, etc.. En una palabra: a todos.
No existe la cura unica de todos los males. Sólo existe una terapia estudiada y adaptada a la persona, y a garantizar el éxito de esta última, es un trabajo de equipo: no sólo del profesional, pero sobre todo del paciente.
Prevenir, siempre es mejor que curar.
«Maiora perdet, qui parva no servaverit» (Quien no sabe curar las pequeñas cosas, pierde también las grandes).